TESTIMONIOS (5)


5 de Diciembre de 2011

SECUESTRADO QUE ESCAPÓ 
DE LAS FARC REZABA A DIOS 
POR GUERRILLEROS.



El sargento Luis Alberto Erazo Maya, el único sobreviviente de la reciente masacre perpetrada contra cuatro secuestrados (por más de diez años) por parte de las FARC, contó que rezaba por los guerrilleros durante su cautiverio.
Según informa el diario colombiano El Tiempo, el sargento estuvo secuestrado durante 11 años, 11 meses y 17 días. El fin de semana pudo volver a ver a sus dos hijas en su natal Nariño y enterarse que ahora es abuelo del pequeño Jefferson. Su madre le contó que el loro y los gansos que dejó en casa siguen vivos y lo esperan.
"Dios existe", repitió Erazo una y otra vez, y dijo luego que su única esperanza estuvo siempre en la oración. Entre los objetos que trajo de la selva en una mochila que él mismo tejió había un Misal romano.
A los que lo visitaron en el hospital en donde lo evaluaron, entre ellos el presidente Juan Manuel Santos, les dijo "oraba hasta por los guerrilleros".
La masacre
Erazo fue alcanzado por algunas balas de los guerrilleros de las FARC mientras se fugaba, informa La W radio. También relató que los disparos comenzaron a las 09:15 a.m., cuando se percataron de su huida.
"Escuché muchos disparos como a 15 metros y luego siento impactos en la cara y el cuello. Entonces supe que la cosa era conmigo. Miré para atrás y me di cuenta que el guardia se fue hacia otro lado y me dio el campo de fugarme. Entonces arranco a correr hacia la selva y veo al que me perseguía corriendo detrás mío hasta que lo pude perder", contó.
Según el sargento, "los guerrilleros nos decían que en caso de combate corriéramos al lado de ellos porque nos iban a entregar sanos y salvos. A mí se me olvidó eso y corrí hacia la selva. Mis compañeros, en cambio, avanzaron hacia ellos y ahí fue cuando los asesinaron a mansalva y sobre seguro".
A pesar de las heridas, Erazo aprovechó que no estaba encadenado y corrió con todas sus fuerzas, siempre alejándose del sitio en el que había pasado las últimas 12 horas (el grupo venía desplazándose desde el norte de Caquetá hacia Putumayo).
Así, logra salir del área del campamento y decidió esconderse en un tronco y no moverse más. Estuvo escondido por casi ocho horas, hasta que se convenció de que las voces que oía eran de soldados.
"En un claro muy grande en la selva vi unos uniformados que trabajaban con motosierra . Cuando veo a uno con casco y con visores nocturnos, supe que eran soldados y voy para allá. Me abrazaron y no me soltaron, me dieron la bienvenida", relató emocionado.
El estado de salud
El cuerpo médico que lo evaluó está sorprendido "de las capacidades físicas y emocionales (del sargento) para soportar este tipo de cautiverio".
"Cuando llegó al hospital tuvo varias intervenciones. Fue valorado por el equipo de salud mental descartando alguna patológica psicótica, fue valorado por salud oral, que le encontró pérdida de algunas piezas dentales, por lo que será sometido a rehabilitación oral", dijo la coronel Adriana Camero, directora Hospital Central de la Policía.
"Está en muy buenas condiciones generales, con un estado de ánimo satisfactorio, con muchas ganas de vivir", añadió.



10 de Noviembre de 2011

‘No tengáis miedo’, 
el musical sobre Juan Pablo II 
que recorre España.

El musical sobre el Papa Juan Pablo II, 'No tengáis miedo', llega a la ciudad de Burgos el próximo sábado 5 de noviembre pero lleva desde febrero de 2011 recorriendo las salas de nuestro país. El espectáculo ofrece un centenar de jóvenes actores y cantantes con música y voz en directo. El guión, la letra y la música son originales. 'No tengáis miedo' recorre la vida de Karol Wojtyla, desde su juventud hasta el mismo día de su toma de posesión como Pontífice de la Iglesia, recrea las facetas más desconocidas y sorprendentes del gran Juan Pablo II. Todo ello acompañado de 13 temas musicales en directo, cada uno de ellos con su propia coreografía y con ritmos acordes con los tiempos. Este espectáculo formó parte de la oferta cultural de la reciente Jornada Mundial de la Juventud 2011 en Madrid.


30 de Octubre de 2011




TRAS VIVIR UN INFIERNO COMO DROGADICTO,

 CAMBIÓ DE VIDA GRACIAS


A LA ORACIÓN DE SUS AMIGOS



Conoció la Comunidad gracias a una amiga, y fue el camino que le llevó a dejar las drogas. Ahora es un chico normal que agradece cada día a Dios y a sus padres que esté vivo. 

De Bélgica al Cenáculo.
»Soy Henry, tengo treinta años y soy de Bélgica. Agradezco poder compartir lo más bello de mi vida. Desde que era niño Dios estuvo presente en mi historia. Es verdad que en mi familia sucedieron cosas un poco desagradables, pero Dios también estaba presente en esos momentos, Él no nos abandonaba.
Me iba a la iglesia cuando mis padres discutían

»Me acuerdo que cuando mis padres discutían y sucedían cosas feas, yo me iba a la parte trasera de la casa donde había un sendero que llevaba directamente a la iglesia, entraba, me iba delante del Santísimo y le pedía a Jesús que mis padres dejaran de pelear. Si me preguntan cómo podía hacer esto, quién me lo había enseñado, por qué…¡no sabría qué responder!. Era algo presente en mi corazón, independiente de todo lo demás.

»Como muchos de los jóvenes de la Comunidad, también yo me drogué, consumía heroína y cocaína. Llegué al Cenaculo muy joven, era un adolescente muerto, desesperado. Conocí la Comunidad por una amiga de una tía que presenció un testimonio en Medjugorje. Pronto me encontré en medio de esos jóvenes, ésta también es una historia que todavía hoy no la comprendo bien. Cuando entré sentí una sensación de estar “en casa”, de familia, viendo a los jóvenes sentí que era mi lugar. Claro que dentro de mí lo negaba; todos los días me quería ir porque había que vivir muchas dificultades, pero después decidí aceptar lo que se me proponía y conocí la amistad verdadera, el trabajo, la disciplina, cosas que me faltaban…
Ayudé a otras personas

»Cuando reconstruí mi libertad, tuve la oportunidad de viajar, estuve dos años en Estados Unidos ayudando a otros chicos. Estas experiencias de vida bellas me hicieron encontrar a Dios, lo sentí presente en mi camino. Pero después tuve que darme cuenta que no basta el descubrimiento de una vez para solucionar los problemas de una vida: estaba en Florida pasando por un momento difícil, me di cuenta de que tenía muchas dificultades para superar, quería dejar de luchar, caminar y sufrir, y entonces me convencí de que estaba listo. Le di la espalda a Dios, no confié más en nadie.



Me distancié de Dios y recaí en la droga
»Retorné a Bélgica, encontré trabajo, una chica…pero al poco tiempo recaí en la droga, peor que antes, porque necesitaba mucho mal para sofocar la verdad que estaba dentro mío. Yo sabía muy bien que Dios existía, la conciencia lo gritaba dentro mío, pero no quería escucharlo. Terminé en la calle, era un vagabundo, me inyectaba la droga cada dos o tres horas, pedía limosna, robaba, hedía, había perdido la dignidad de hombre.

»Así estuve dos años y si no terminé muerto es porque muchas personas rezaban por mí, hasta que un día, en un estacionamiento subterráneo, drogado, una chica que conocía, me toca en la espalda y me dice: “Henri, tengo una carta de Madre Elvira para ti.” Me pregunté cómo podía ser si ella estaba en Italia. El asombro me hizo pasar el efecto de la droga, abrí y leí la carta: me decía que vuelva a la Comunidad, me hablaba de Medjugorje, sabía que estaba en un estado lamentable. Me conmocionó, me cuestionó pero no sabía cómo regresar a la Comunidad, tenía miedo de la abstinencia, no sabía cómo contactarme…pero Dios puso una señora a mi lado, como un “ángel custodio”, y con ella di los primeros pasos para dejar de drogarme, para superar la abstinencia, para arrodillarme, llorar y arrepentirme de mis errores.
Pensamientos de cambiar de vida
»Luego entré, pero esta vez con la idea de cambiar en serio. Sabía que no me quedaría poco tiempo porque estaba regresando a casa. Cuando me encontré con Madre Elvira, me dijo: “Te esperaba.” ¡Y me abrazó! Merecía una bofetada y en cambio me dijo: “Sabía que finalmente habías regresado.” Esto me “sacó”: yo no me perdonaba, no podía aceptarme, había escupido el plato con comida. Esta era mi herida más grande, una herida que me la había procurado yo mismo: haber recibido tanto bien y haber devuelto tanto mal. ¡Pero todo fue transformado en paz, gracias a la Misericordia de Dios y de los hermanos!

»Han pasado muchos años y cada vez me doy más cuenta de que mi vida no me pertenece. Aún en Comunidad, si dejo de rezar, dejo de sonreír, no me quiero más, no logro quererme ni querer a los demás. Cuando rezo, en cambio, no sé por qué, amo y logro hacer cosas inimaginables, descubro dones que no sabía que tenía, soy feliz.
Estoy vivo gracias a Dios
»Hoy le agradezco a Dios estar todavía vivo, y le agradezco a todos los que rezaron por mí. Lamento haberles hecho tanto daño a mis padres y sufrí mucho tiempo porque sentía mucha distancia con ellos. Pero este año sucedió un milagro: comenzaron a ir al grupo de padres y viví una gran alegría por eso.

»Hoy amo a mis padres, no siento más odio ni rencor, algo cambió como si dentro de mí se hubiera abierto un horizonte y un espacio de libertad y de paz que nunca conocí. ¡Los quiero, papá y mamá, gracias a Dios y a ustedes por el don de la vida!».



Por Henry (Bélgica)


20 de Octubre de 2011

ESTUVO VARIAS VECES EN LA CÁRCEL, 
HASTA QUE LEYÓ UN LIBRO 
SOBRE LA VIRGEN: 
HOY ES SACERDOTE.



Pasó su juventud entre drogas y prisiones. Hoy lleva sotana y de aquella vida sólo queda el surf cuando lo permiten sus conferencias en todo el mundo.


Desde hace unos meses, en las librerías norteamericanas se encuentra una obra, No turning back. A witness to mercy [No hay vuelta atrás. Un testimonio de la misericordia], cuyo autor es de los que tienen una vida que contar. Se trata del padre Donald H. Calloway, que narra en él de forma pormenorizada la historia de su conversión.
No es la primera vez que lo hace, y de hecho recorre el mundo con esa misión. Su agenda de conferencias, disponible en su página web, está repleta para 2011 y 2012, y ya hay algunas anunciadas para 2013 y 2014. La cubierta del libro le muestra como es hoy: con sotana, rosario en mano, junto al mar y con la tabla de surf, su gran pasión, a los pies (un cura «muy americano»). Pero en la portada de ReL le hemos mostrado también cómo era hace no tantos años: guitarra en mano y con una melena estilo heavy metal hasta media espalda.
Por aquel entonces, la vida de Calloway hacía presagiar poco su futuro. Su vida estaba, como ha confesado en alguna entrevista, «en espiral descendente». Familia desestructurada (su madre se casó tres veces), ninguna formación religiosa, pelo hasta la cintura, tatuajes por todo el cuerpo, drogas, alcohol... Era una pesadilla en las bases militares en las que vivía por razones familiares, tanto en Japón como en Estados Unidos. Desesperada por su caso, su madre consultó a un sacerdote y acabó convirtiéndose al catolicismo, pero todo pareció inútil durante años, y los tratamientos de rehabilitación no arreglaban el problema más que temporalmente. Pasó por correccionales, en Louisiana visitó la cárcel en más de una ocasión...
Pero todo cambió en 1992: «Una noche supe que algo iba a cambiar radicalmente en mi vida. Sabía que algo iba a suceder, lo sabía». Así que en vez de salir con sus amigos se quedó en su habitación aguardando ese algo... que llegó en forma de un libro sobre Medjugorje, que cayó en sus manos de forma casual cuando salió a buscar algo de lectura con el que pasar el rato de espera.
«Yo era una pizarra en blanco», explica. No sabía quién era la Virgen, tampoco apenas quien era Jesucristo, pero tras leer el libro, y cautivado por la figura de María, acudió al capellán de la base donde residía, y durante la misa que éste celebró experimentó la presencia de Cristo en el Calvario. Tras hablar con el sacerdote, y convertido ya, rezó, se deshizo de cuantos objetos negativos había en su casa, lloró, se arrepintió... y se acostó: «Por primera vez en años me sentí libre. Una paz increíble se apoderó de mí».
Así nació el «nuevo» Donald Calloway, que con el tiempo se unió a una congregación religiosa especialmente centrada en Nuestra Señora, los Marianos de la Inmaculada Concepción, fundados por el escolapio polaco Estanislao Papczynski en 1673. La congregación, duramente perseguida por los zares en la época en que dominaban Polonia, estuvo a punto de extinguirse en 1908, cuando quedó un único miembro, el futuro obispo lituano Jorge Matualitis-Matulewicz, quien a su muerte en 1927 había conseguido reflotarla, contando entonces con trescientos miembros. Hoy está extendida por todo el mundo, con fuerte presencia en Estados Unidos.
Y allí fue donde recibió como sacerdote a Donald Calloway, tras cursar estudios de filosofía y teología con franciscanos y dominicos. Tras su ordenación, ha escrito diversos libros sobre mariología y sobre la espiritualidad de Santa Faustina de la Divina Misericordia, y ahora este testimonio de lo que la Santísima Virgen hizo en su alma.

En palabras del surfista Peter Kreeft, autor de Surfeo, luego existo. Una filosofía del surf, «en su vida actuaron el poder de Jesús y el de María con la potencia de una ola del Pacífico». Y a fe, que supo cabalgarla.

Por Donald Calloway (Sacerdote de USA)






15 de Octubre de 2011



LA HISTORIA DE LA CONVERSIÓN 
DE GARY COOPER: 
DE LOS RODAJES DE CINE, 
A IR TODOS LOS DOMINGOS A MISA


Hace 50 años que murió el actor, y para recordarlo, sale a la luz la historia de su conversión, donde el Papa Pío XII jugó un rol protagonista.

El 13 de mayo de 1961 fallecía Gary Cooper, uno de los grandes galanes de la historia del cine. Para recordarle, he querido reproducir un post que publiqué tiempo atrás: la historia de su conversión, en la que, junto a la insondable intervención divina, se dio también la mediación de un amigo: alguien que supo orientar, sin violencia, en el momento oportuno...
Frank James Cooper nació en Montana (Estados Unidos) el 7 de mayo de 1901. Era hijo de unos inmigrantes ingleses, que poseían de un inmenso rancho. El futuro actor aprendió allí a montar a caballo, habilidad que demostraría después en numerosos westerns.
Tras cursar estudios primarios en Inglaterra, regresó a montana y trabajó como dibujante de tiras cómicas en diversas publicaciones. Después decidió probar fortuna en el cine, y en los años veinte logró pequeños papeles en películas del Oeste, en las que ya se acreditaba como Gary Cooper. A mitad de los treinta es una de las máximas estrellas de Hollywood: rueda grandes filmes como “Adios a las armas” (1932), “Tres lanceros bengalíes” (1935) o “Beau Geste” (1939). En 1941 logra su primer Óscar por “El sargento York”, y en 1952, el segundo por “Sólo ante el peligro”.
Pío XII tuvo la "culpa" de su conversión
Precisamente en esos años es cuando tiene lugar su encuentro con el Papa Pío XII. Su esposa y su hija eran católicas, y él accedió a acompañarlas cuando consiguieron ser recibidas por el Santo Padre. En el libro que escribió sobre su padre, su hija Mary recordaba aquel momento: “El entusiasmo nos embargó a todos a medida que se aproximaba la audiencia con el Papa. (…) Estábamos todos en una sala dorada del Vaticano con una veintena de invitados más. Habíamos comprado rosarios, anillos y medallas para que los bendijera Su Santidad, y papá tenía un buen puñado de esos objetos en sus manos. Cuando el Papa llegó a su lado, quiso arrodillarse para besarle la mano, y perdió un poco el equilibrio. Se le cayeron entonces todas las medallas, perlas y rosarios, que rodaron con estrépito por toda la habitación. Algunas quedaron bajo el manto del Pontífice, que supo sacar a mi padre de su monumental vergüenza con una sonrisa y un gesto de comprensión”.
A mitad de los cincuenta –sigue recordado su hija- “comenzó a pensar en su posible conversión. No hablaba mucho de ello, simplemente nos acompañaba a Misa casi todos los domingos. La excusa que daba era que deseaba oír los fantásticos sermones del padre Harold Ford”.
Un sacerdote, compañero de aficiones
Este joven y celoso sacerdote correspondió al interés de Gary Cooper con una dedicación entusiasta: “No le sermoneó con el azufre y el fuego del infierno –escribe Mary en su libro- sino que supo hacerse amigo suyo. (…). Mi madre le invitó un día a merendar para que pudiera charlar con mi padre. Y, nada más entrar en la sala de armas, se ganó a mi padre manifestando un gran deseo de practicar la caza y la pesca. En los meses siguientes fue su compañero inseparable en el buceo, la caza y todo tipo de excursiones”.
Durante aquellas salidas, el padre Ford fue explicando a Gary Cooper la riqueza de la Fe católica. Y, cuando ya casi estaba decidido, le dio a leer “La montaña de los siete círculos”, una autobiografía del monje Thomas Merton en el que narra su conversión. Aquello fue el empujón definitivo. El ya veterano actor se bautizó en la Iglesia católica en mayo de 1959, apadrinado por su amigo Shirley Burden, que era también converso.
A las pocas semanas de su conversión, empezaron a manifestarse los primeros síntomas del cáncer que le llevaría a la tumba. Luchó en silencio con su enfermedad, mientras rodaba sus últimas películas: “El árbol del ahorcado” (1959), “Misterio en el barco perdido” (1960) y “Sombras de sospecha” (1961). Con la salud ya deteriorada, en 1960 recibió un Óscar especial de la Academia “por su larga y extraordinaria carrera”. Durante 35 años, había intervenido en más de cien películas, la mayoría como protagonista. Murió el 13 de mayo de 1961 y fue enterrado en el cementerio católico de Santa Mónica.
Su conversión fue muy sonada entre los artistas
En octubre de ese año, Thomas Merton escribió una carta a su hija Mary en la que le decía: “Como todo el mundo, yo también adoro las películas de Gary Cooper. Aunque sea monje, me encanta verlas. Incluso tuve la secreta esperanza de que, si algún día ‘La montaña de los siete círculos’ se llevaba a la pantalla, tu padre sería el protagonista del filme. Por muchos motivos, me hubiera gustado mucho que hiciera ese papel”.
La influencia de su conversión fue enorme en el mundo de los artistas. Ernest Hemingway, que fue un gran amigo suyo, recuerda que pocas semanas antes de la muerte del actor hablaron largo y tendido sobre el catolicismo. Al final, con la voz muy seria, Gary Cooper le dijo: “Tú sabes que tomé la decisión correcta”. Según reconoció después, Hemingway no olvidaría nunca aquella conversación. Aquel moribundo tumbado en la cama le había parecido la persona más feliz de la tierra.



10 de Julio de 2011

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"Dios Marca la Diferencia" 
primer Disco de Sergio Sánchez



Me llamo Sergio Sánchez Rayo tengo 25 años, soy maestro de Primaria y Educación Especial. Estoy casado y en septiembre si Dios quiere nacerá mi primer hijo. Vivo en el Barrio Santa María de Benquerencia (Toledo).
Pertenezco al grupo de jóvenes de la parroquia Sta María de Benquerencia e intento ayudar en mi parroquia en lo que me pidan.
Soy un joven como otro cualquiera, me gusta el deporte, leer, ir al cine, salir de fiesta, estar con mi familia… y escuchar música.
La música es una de mis pasiones, escucho música de distintos estilos: Pop, Rock, Soul, Heavy, Reggae y por supuesto Rap.

¿Cómo se me ocurrió la idea de grabar una maqueta de Rap Cristiano?

Fue gracias al testimonio de tres emcees españoles: Dani (smdani), Blanca (White) y Javi. Al escuchar su música encendió en mí unas ganas tremendas de mostrar a los jóvenes quien es Jesucristo y que pinta en mi vida.
Ellos han sido mis referentes dentro del Rap Cristiano, me han ayudado mucho a la hora de hacer mis temas y me han dado un empujoncito para lanzarme a este mundillo.

¿Por qué rap?

Bueno, en primer lugar, porque el rap es uno de mis estilos favoritos y siempre me había planteado la idea de poder grabar rap, pero era simplemente una idea que me rondaba por la cabeza y la verdad es que yo mismo me ponía muchas trabas al respecto ( cómo lo voy a grabar, que van a decir de mí…).
Y en segundo lugar, porque es un lenguaje distinto, con el que puedes llegar a muchos jóvenes, para poder hablarles de Jesucristo, la Iglesia, la fe… mediante canciones que lleguen incluso a gustarles y a aprendérselas. 

¿Por qué Dios marca la diferencia?

Porque yo he vivido alejado de Él unos años de mi vida y eres más consciente de lo que verdaderamente, si le dejas, el Señor hace por ti cuando estás cerca de Él. Por eso he titulado este disco “Dios marca la diferencia”, porque la marca de verdad, por lo menos en mi vida así lo ha hecho.

¿Es compatible el rap y la vida cristiana?

El rap no deja de ser un estilo de música y al igual que hay músicos católicos que cantan rock, pop, reggae… también hay muchos que cantamos rap cristiano, y lo único que pretendemos es dar testimonio de Jesucristo al mundo y sobre todo a los jóvenes.
Así que te diría que sí, sí es compatible.

¿Qué te inspira?

Pues aunque parezca un poco atrevido, te diré que no tengo ninguna duda de que el que me inspira, es el Espíritu Santo. Después de grabar la Maqueta y volver a escuchar los temas, me he preguntado muchas veces, como era posible que esas letras las haya escrito yo… 

¿Qué buscas con tu música?

Pues lo único que busco como he dicho anteriormente, es dar testimonio de Jesucristo y de la Iglesia a todos los jóvenes. Y si la maqueta puede ayudar a alguien, pues bendito sea Dios, que es el que verdaderamente tiene el mérito, pues yo no dejo de ser meramente un instrumento suyo.

¿Por qué regalas tu disco en internet?

Porque lo que Dios me ha dado gratis, gratis lo tengo que dar. Para mí, el poder grabar este disco ha sido un regalazo del Señor, primero conociendo a Dani (smdani), Blanca (White) y Javi, que me han ayudado mucho a entender un poco mejor el rap cristiano y sobre todo con su ejemplo me han animado a dar el salto y sacar mis letras a la calle.
Segundo, porque este disco ha sido un trabajo desinteresado, en el que ha colaborado mucha gente, y como lo que pretendemos con él es que llegue a muchos jóvenes, ¿qué mejor manera de hacerlo que distribuyéndolo gratuitamente a través de internet?
Y tercero y no por ello menos importante, yo diría que todo lo contrario, el apoyo que he tenido por parte de Sheila, mi mujer, ella ha sido la que me ha animado a seguir adelante cuando estaba más desanimado, aunque para ello tuviera que sacrificar horas de estar con ella, ya que escribir y grabar un disco no es algo fácil que se pueda hacer en un momento. Y nada de esto tiene precio…

¿Por qué alguien debería escuchar la maqueta de Sergio Sánchez?

Bueno, yo os invito a todos a escucharla, y sobre todo a la gente que no le guste el rap, creo que se llevarán una grata sorpresa, mucha gente me ha dicho que no les gustaba el rap y por probar escucharon la maqueta y les ha encantado.
Humildemente creo que puede ayudar a mucha gente y sobre todo que se sientan identificados con alguno de los temas. Además es gratis, así que si no les gusta, es tan fácil como borrar la carpeta del ordenador y ya está y si por el contrario les gusta, que la difundan para que entre todos consigamos que llegue al mayor número de personas posible.

¿Qué se pretende con el colectivo de Raperos Católicos Dawidhs?

Somos un grupo de raperos católicos que queremos dar testimonio de Dios, a través del rap. Con esta plataforma queremos animar a muchos raperos católicos a que no tengan miedo al qué dirán y saquen sus letras a la calle, ya que pueden hacer mucho bien a muchos jóvenes.

Como despedida…

Quiero dar las gracias a Dios por todo lo que hace en mi vida (sin merecimiento alguno), a mi familia y amigos que me han apoyado y me siguen apoyando.
Y por último, animaros a que escuchéis la Maqueta “ Dios Marca la Diferencia” y si os gusta se la paséis a vuestr@s amig@s.
La podéis escuchar y/o descargar en mi página: 


Dios os Bendiga.



15 de Junio de 2011

UNA JOVEN MADRILEÑA 

CAMBIA EL "BOTELLÓN" 

POR UN CONVENTO CARMELITAS

(Gracias a las oraciones de sus padres)


Tiene veintitrés años y lleva seis años en un convento de clausura. La hermana Adriana es una joven madrileña que salía de fiesta, se divertía con sus amigos haciendo ‘botellón’, bailando, bebiendo, fumando… hasta que sintió en su interior “un vacío muy grande” y descubrió que “toda su vida era algo precioso a los ojos de Dios”.
Su historia aparece junto a otras nueve en el libro “¿Qué hace una chica como tú en un sitio como éste?”, escrito por Jesús García y que acaba de publicar ‘Libroslibres’.
Adriana estudió en el colegio Montealto de Madrid. Sus padres son buenos cristianos, “de misa y rosario diarios”, y llevaron a sus cinco hijos a “colegios cristianos, donde se nos diese una buena formación”. Recuerda que su padre “nos bendecía cuando nos íbamos a dormir haciéndonos la señal de la cruz en la frente”.
Con catorce años se planteó qué quería Dios de ella. Conocía el Opus Dei y pensó que ese podría ser su camino. Pero una amiga suya mayor le aconsejó que esperase y rezase. Y le dijo: “Dios contigo, o todo o nada”. Con esa edad, fue con su padre y un sacerdote a conocer el convento carmelita de san José, en Ávila, que le gustó.
Pero poco después empezó a ir con sus amigas a discotecas. Le gustaba bailar ‘hip-hip’, hacer ‘botellón’, beber, fumar... Con quince años empezó a dejar de ir a misa y se puso un ‘piercing’ en la lengua, pero sus padres le dijeron que o se lo quitaba o se iba de casa. “Sólo quería divertirme, y lo conseguía”. Sus padres estaban preocupados, porque muchas veces no dormía en casa. Hablaron con ella, pero “nunca me castigaron por esto o aquello. Habían puesto una semilla en mí y luego respetaron mi libertad. […] No les quedó más que rezar, ¡y rezaron mucho!”.
Hasta que un día “algo renació dentro de mí. Algo que me gritaba dentro, de golpe y muy fuerte. […] Aquella noche yo me sentí amada y todo cobró sentido. Tal y como yo era y en aquella situación, habiendo ‘pasado’ de Dios, Él me dijo: ‘Pues yo no ‘paso’ de ti, yo te amo, y aquí estoy’”.
Habló primero con su padre y luego con un sacerdote. “Me confesé y mi vida cambió radicalmente. Iba a misa todos los días. Era una necesidad, me faltaba tiempo para estar con el Señor, para experimentar y saborear esa sensación de sentirme tan amada”. Se levantaba a las seis de la mañana para ir a misa antes de clase. “Mis amigos no lo entendían. Me preguntaban si me había vuelto loca. […] Dejé de frecuentar las discotecas y de salir por la noche. Me conocía y no quería dejarme llevar”.
Poco después, pidió entrar en el Carmelo de San José (ver imagen). Sintió paz y “una alegría muy diferente y muy superior a la que tenía antes, que tampoco me faltaba. […] Es Dios el que vino por mí, y luché contra Él, porque esa voz que me llamaba aquí dentro la intenté acallar, pero no pude. No le busqué. Me buscó Él a mí. Soy una víctima de su misericordia. Nada más”.
La despedida de sus padres, hermanos y amigas fue dura. Pero ahora es feliz. “Yo aquí he encontrado todo. […] A mis padres y a mis hermanos les quiero y me siento aún más unida a ellos que antes, por eso no me faltan. Ni ellos ni mis amigas ni la diversión. Aquí lo tengo todo. Si tienes vocación, Dios te llena”.


1 de Junio de 2011

LOS JÓVENES CRISTIANOS

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